Hoy se cumplen 5 años de la primer marcha “Ni Una Menos” en la que miles de personas se movilizaron por todo el país para gritar en contra de la violencia de género. Esta problemática, si bien se ha visibilizado desde aquel 3 de junio del 2015, no ha cambiado: actualmente muere una mujer cada 27 horas. La situación actual de aislamiento obligatorio ha puesto de manifiesto una realidad que viven muchas mujeres, la convivencia con quienes ejercen la violencia, a lo que se suma la dificultad de no contar con otros afectos que la ayudan y contienen. Desde que comenzó el período de cuarentena, se registraron 57 femicidios y travesticidios.
La violencia de género puede tener muchas formas (violencia física, psicológica, verbal, económica, sexual, laboral, etc.), siendo el femicidio o travesticidio la más extrema. Sin embargo, es preciso aclarar que todas estas formas de violencia surgen a partir de una sociedad patriarcal, es decir, una sociedad en la cual no están garantizados la igualdad de derechos para hombres y mujeres y el sometimiento de estas. Esto significa que existe una característica común a todos los femicidios: el varón mata a una mujer a la que considera como objeto de su pertenencia, es decir, considera que puede hacer con ella y su cuerpo lo que él desea. Las normas sociales y culturales que perpetúan la desigualdad entre las mujeres y los varones y que favorecen la discriminación contra la mujer, colocándola en una posición subordinada respecto del varón. Somos parte de esta sociedad y sabemos que hay cosas que queremos cambiar. La violencia de género es una de ellas. Entonces, nos preguntamos: ¿Somos representantes de nuevas formas de vincularnos con los otros? ¿Mis comentarios en las redes siempre son manifestaciones de respeto y valoración de los otros y las otras?
Como escuela, creemos que es necesario repensar los roles de género en clave de deconstruir las relaciones sociales de desigualdad y poder, en pos de reivindicar el rol de la mujer y el hombre en la sociedad hacia una mayor equidad. También denunciar las situaciones de desigualdad y crear espacios de diálogo con los y las estudiantes. Nuestro compromiso es por una sociedad que queremos con mujeres vivas, libres y sin miedo".